LAS ENFERMEDADES DEL INVIERNO

Estamos en pleno invierno y en todas las casas, en el trabajo,  en los  colegios, hay alguien que padece alguna enfermedad respiratoria. Las más comunes son el resfrío, la gripe o influenza, el virus sincicial, la bronquitis aguda obstructiva, la neumonía y la que esta afectando el coqueluche.

RESFRÍO

Es la infección respiratoria más común a cualquier edad. Se produce por una gran variedad de virus. El contagio es por contacto directo, gotitas de saliva, al toser, estornudar, contacto con manos, pañuelos y superficies infectadas. Los síntomas se presentan paulatinamente con congestión nasal, romadizo, estornudos y una temperatura normal o poco elevada. No siempre hay tos y el virus se aloja fundamentalmente en la nariz y vía aérea superior. El cuadro se resuelve entre 5 y 10 días, pero, en los niños puede complicarse con otitis, bronquitis, neumonía. El tratamiento del resfrío es sólo del alivio de los síntomas.

INFLUENZA

La influenza es una Infección Respiratoria Aguda (IRA), causada por los virus influenza A, B y C. Estos virus cambian  continuamente. Es decir, si usted ha creado defensas contra el virus de la influenza que sufrió hace un año, lo más probable es que esos anticuerpos no lo defiendan contra  la epidemia de este año porque el virus cambió.      Es una enfermedad "seca" y de comienzo brusco, es decir sin romadizo, con fiebre alta, calofríos, tos seca, dolor de cabeza y dolores musculares. Es muy contagiosa. El modo de transmisión más frecuente es la vía aérea.  El virus  de la gripe puede permanecer en un espacio cerrado durante horas, especialmente en ambientes fríos y húmedos. Puede producir complicaciones graves como neumonía y bronconeumonía, e, incluso provocar la muerte, especialmente en las edades extremas de la vida como niños y ancianos.

BRONQUITIS AGUDA OBSTRUCTIVA

La bronquitis aguda es la inflamación del árbol bronquial debida a un proceso infeccioso causado por virus. Se presenta por lo general después de un resfrío. Puede afectar a niños y adultos; suele durar entre cinco a diez días. Los síntomas de bronquitis aguda son: tos seca e irritativa, que en unos días pasa a productiva (flemas con la tos), ruidos respiratorios, fiebre moderada (no mayor de 38,5º) y dificultad respiratoria (cansancio al respirar).

NEUMONÍA

Es una infección grave del pulmón que puede ser causada por diferentes tipos de gérmenes, bacterias, virus, hongos y parásitos. A menudo comienza después de una infección respiratoria de vías altas (resfrío o influenza). Algunos síntomas comunes incluyen fiebre, calofríos, tos, respiración acelerada, respiración ronca o con "pitos", dificultad respiratoria (del pecho, no de la nariz) que hace ver como en el tórax  los espacios entre las costillas se retraigan, vómitos, dolor en el pecho, dolor abdominal, disminución de la actividad, pérdida de apetito, también pueden presentar un color azulado o gris de los labios y las uñas (cianosis). Dado que la gran mayoría de las neumonías son provocadas por bacterias, el tratamiento está basado en antibióticos y puede aplicarse en casa. Los menores de un año y quienes padecen alguna enfermedad crónica deben ser internados en el hospital.

VIRUS RESPIRATORIO SINCICIAL (VRS)

Afecta principalmente a los niños, generalmente comienza como un resfrío con tos, mucosidad y fiebre. A menor edad, la enfermedad tiende a ser mayor, al igual que en los niños con enfermedades crónicas y los nacidos prematuramente. Es altamente contagioso. Se transmite a través de la saliva o mucosa que se expande en gotas al hablar, llorar, estornudar o toser. También a través de las manos y objetos que han estado en contacto con personas infectadas. Sobrevive en el ambiente por horas y entra por la nariz, la boca o los ojos. Si la enfermedad no  se complica (neumonía y bronquitis con crisis obstructivas), la enfermedad suele curarse por sí sola después de aproximadamente una semana. El virus no deja inmunidad, es decir, una persona puede volver a contagiarse varias veces.                                                                                       No existe tratamiento para esta enfermedad salvo el sintomático, es decir, bajar la fiebre, mantener al enfermo bien hidratado, lavados nasales frecuentes y aspiración de secreciones. Son muy útiles la posición de semi sentado (para facilitar la respiración) y terapia  kinesica para movilizar las secreciones en los bronquios y evitar así las complicaciones.

AMIGAS(OS), PARA  EVITAR LAS ENFERMEDADES DEL INVIERNO

                              LO MEJOR ES PREVENIR.